Pero Papademos, un ex vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), enfrenta graves desafíos al frente de un nuevo Gobierno de unidad formado esta semana después de una caótica lucha de poder entre las dos principales fuerzas políticas de Grecia, indicó Reuters.
Con una batalla desarrollándose en Italia sobre un gabinete de emergencia similar, Papademos tiene 100 días para comenzar a implementar un plan de rescate de 130.000 millones de euros dirigido a recuperar la solvencia de Grecia, aún cuando los economistas dudan sobre el futuro de la zona euro.
También debe aliviar la tensión entre los líderes políticos cuya pelea antes de una elección anticipada prevista para principios del año próximo irritó a los mercados globales y generó el reproche de la Unión Europea.
La mayoría de los medios griegos publicaron titulares como "Una nueva era" y "Vuelve la esperanza" en sus portadas del viernes, mientras advertían que habría desafíos por delante.
En Atenas, la gente estaba optimista de que un hombre con probada experiencia atajara la crisis económica del país y tomara las riendas.
"No será fácil para Grecia salir del túnel, pero espero que Papademos establezca las bases para un renacimiento de la economía griega. Es un buen comienzo", dijo María Apostolou, una entrenadora de 42 años mientras esperaba el autobús en Atenas.
"Estoy realmente feliz de que no sea un político (...) Los políticos son responsables de esta situación. Así que es mejor tener tecnócratas gobernándonos", agregó.
Papademos concluyó el jueves conversaciones con representantes del Partido Socialista del saliente primer ministro George Papandreou y del Partido Nueva Democracia liderado por Antonis Samaras sin signos de un acuerdo sobre las personas que integrarán su gabinete.
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