El "Kun" Agüero, finalmente recuperado de sus molestias, comenzó a volver loca a la defensa turca con su velocidad y probando tanto por el centro como por los laterales, pero la superioridad numérica de los defensas se lo ponía difícil.
La defensa del Atlético de Madrid tuvo buena culpa de la mejor oportunidad del partido antes del descanso: un centro de Keita raso llegó a Arda Turan que, afortunadamente para los rojiblancos, remató por encima de la portería.
El Atlético parecía haber perdido la concentración por momentos y quedaba a merced del desordenado equipo turco.
El engranaje que mejor funcionaba era el de Agüero. Desafortunadamente recibió una fuerte patada en la cara del gigantón Servet Çetin en una entrada que le obligó a retirarse del campo al filo del descanso con una contusión en el mentón y un fuerte mareo.
Finalmente los rojiblancos consiguieron el tanto tras un saque de banda y un pase de José Manuel Jurado que recibió el portugués Simao Sabrosa en el vértice del área y con el que pudo batir al guardameta del Galatasaray.
Sin embargo, la alegría duró poco en el banquillo del Atlético y volvió a ser Keita, como en la ida, quien le puso fin cabeceando un perfecto centro de Arda desde la banda izquierda. La eliminatoria quedaba así igualada.
El equipo madrileño se hacía poco a poco con el partido como corresponde a su superioridad técnica, pero un error del defensa colombiano Luis Amaranto Perea estuvo a punto de costarle carísimo al Atlético: el turco Caner Erkin le quitó el balón en el área y el defensa rojiblanco intentó desde el suelo recuperarlo, posiblemente tocando el balón con la mano, lo que el árbitro italiano no apreció.
Y en la mejor jugada del partido, Reyes dejó un pase perfecto a un Forlán desmarcado que, entonces sí, hizo honor a la camiseta y desempató la eliminatoria con un golazo.
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