La responsabilidad en el pórtico colombiano recae en Cristian Harson Bonilla Garzón, arquero manizaleño quien, de no suceder nada raro, será el titular bajo los tres palos en territorio africano. "Estamos trabajando duro. No se puede bajar la guardia porque acá cualquiera puede jugar. Yo voy por la titular", dice Harson, quien se encuentra en Cali con la selección en el cuarto ciclo de entrenamientos antes de emprender el viaje.
En el Mundial, Colombia quedó enmarcada en el grupo C, en el que enfrentará a Holanda, Gambia e Irán. "Serán rivales difíciles. El grupo está bien mentalizado y queremos ir paso a paso", explica Bonilla, hombre de confianza del técnico Ramiro Viáfara. "Lo importante es que el 'profe' me ha dado su confianza. Me he mantenido en la titular y no se puede bajar la guardia", admite.
Carrera en ascenso
A sus 16 años, el hombre tiene buen biotipo. Mide 1 metro con 88 centímetros y un futuro promisorio en el balompié. Pese a que en el Once Caldas, equipo en el que comenzó a mostrar sus cualidades, no lo tuvieron en cuenta, ahora Cristian mira con optimismo lo que viene. "Contento porque todo está saliendo bien. El Mundial será una vitrina importante y ojalá todo salga de la mejor manera para el bien del equipo y el personal", comenta el guardameta, quien agrega. "Sueño con llegar a la selección mayor y lo importante es que estoy haciendo el proceso. Todo es cuestión de trabajar como venimos", explica.
A Cristian Harson las cosas le han salido a pedir de boca. Hizo el proceso de selecciones en Caldas, comenzando por la infantil y luego con la prejuvenil. Allí, Eduardo Lara lo vio en un torneo y lo llevó a la sub15 de Colombia, en la que se apoderó del arco con apenas 14 años. Ahora llega a la sub17 y las cosas pintan bien. “Estoy haciendo el proceso y no veo haciendo otra cosa que no sea tapando en un equipo importante”, dice el joven, quien alcanzó el título con Chicó el año pasado. Por el momento está siguiendo el guión al pie de la letra, pues en pasadas convocatorias para las eliminatorias mundialistas, cuando la selección concentró en Cali, Lara lo llamó para que entrenara con el equipo. “Fue una experiencia linda porque estuve con todo los jugadores entrenando. Voy bien y ojalá todo siga así”, dice el fiel seguidor del estilo de David Ospina.
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